Esta nueva invención se suma a la larga lista de patentes y modelos de utilidad (free-to-use) que ha registrado la compañía Grupo Carinsa acaba de conseguir una nueva patente gracias al desarrollo del llamado “chicle dual”, una goma de mascar que cuando empieza a consumirse tiene un sabor y tras un rato masticándolo cambia de gusto. Esta invención ha sido posible tras tres años de investigación del equipo de I+D+i de la compañía, que empezó a trabajar en este proyecto al detectar la necesidad de introducir en el mercado de la confitería productos disruptivos.
El chicle dual funciona de forma secuencial, tal y como explica el director de I+D+i de la División de Confitería de Grupo Carinsa, Àngel Palomes: “Hemos combinado aromas líquidos con otros microencapsulados con componentes poco solubles, de forma que la saliva los disuelve muy poco a poco. En ese momento es cuando el consumidor percibe el cambio de sabor en el chicle”. La tecnología aplicada a este producto está basada en procedimientos propios del ámbito farmacéutico, que han sido aportados por un equipo de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona a través del programa de Doctorados industriales.
Grupo Carinsa está terminando de hacer los ajustes necesarios al chicle dual antes de empezar a comercializarlo entre sus clientes. “Tenemos a varias empresas interesadas en adquirir este producto, así que lo estamos perfeccionando para que cuando llegue al consumidor sea una auténtica y novedosa experiencia”, detalla la CEO de Carinsa, Vanesa Martínez.
Más allá del cambio de sabor, la tecnología del chicle dual podría aplicarse también en el ámbito de la salud. El equipo de I+D+i de la compañía está investigando la incorporación tanto de probióticos como de componentes que ayuden a prevenir las caries. También se está estudiando la posibilidad de que el chicle dual funcione como un indicador de patologías de rápida detección, como el hígado graso.